jueves, 21 de mayo de 2015

El desarrollo psicomotor normal, real y el fracaso escolar

  El Desarrollo Psicomotor (DPM) se refiere “al fenómeno evolutivo de adquisición continua y progresiva de habilidades a los largo de la infancia” (Wernicke), “es un proceso gradual y continuo en el cual es posible identificar etapas o estadios de creciente nivel de complejidad, que se inicia en la concepción y culmina en la madurez, con una secuencia similar en todos los niños pero con un ritmo variable” (Illingworth). Las capacidades relacionadas al proceso de desarrollo pueden clasificarse de acuerdo al autor consultado, pero se reconocen a la comunicación, el comportamiento socio-emocional y la motricidad del niño.

  Según Vericat y Orden (2012) “El DPM resulta de la interacción de factores propios del individuo (biológicos) y aquellos vinculados a determinantes del contexto psicosocial (familia, condiciones de vida, redes de apoyo, entre otras)”. Según Young y Fujimoto Gómez “el desarrollo humano es moldeado por una interacción dinámica y continua entre la biología y la experiencia. La cultura influye en cada uno de los aspectos del desarrollo y esto se ve reflejado en las prácticas de crianza y creencias, diseñadas para promover una saludable adaptación”.

  En la década de los 80 y 90, nuestro país se ha caracterizado por la inestabilidad democrática, la crisis económica, el terrorismo, la inseguridad ciudadana, la centralización de los recursos y la corrupción; este contexto formó parte de los determinantes sociales en el desarrollo psicomotor de los niños de aquellos tiempos, niños que en la actualidad son adultos y ven a sus hijos enfrentarse a las nuevas características y los nuevos requerimientos sociales, políticos y económicos.

  La reactivación económica de nuestro país, a fines del milenio pasado e inicios del actual, trajo consigo la inversión de capital extranjero y ello generó la necesidad de contar con material humano calificado para los requerimientos de los empresarios; y ese material humano es el resultado del sistema educativo. Según León Trahtemberg (2004) “el sistema educativo peruano es una fábrica de fracasados porque más son los que fracasan que los que tienen éxito. ¿Qué hace mal el sistema? Enseñar mal, facilitar el fracaso”. En ese nuevo contexto globalizado nos enfrentamos al cambio de pensamiento sobre el desarrollo humano así como al reto de la calidad y la competitividad, esto hizo que se modificara y se replanteara los requerimientos y los paradigmas educativos con el fin de mejorar el sistema y alcanzar la calidad educativa. Este proceso trajo consigo la modificación de los proyectos educativos y la aplicación de evaluaciones para el ingreso en todos los niveles, requiriendo, implícitamente, capacidades psicomotrices mayores a las que la nueva generación de padres de familia había considerado. Es decir, los niños fueron condenados a madurar tempranamente varias de sus características psicomotrices, las cuales tendrían que desarrollar con menor participación de sus padres porque éstos ahora trabajan más horas. Esto trajo consigo que, según el Consejo Nacional de Educación (CNE), el 60% de los estudiantes de primaria termine el sexto grado después de seis años, en tanto que en secundaria las cifras caían debajo del 30%. Era evidente que la escuela no promovía la igualdad de oportunidades para el desarrollo social, como se esperaba, sino que “fue la gran condenadora a la desigualdad, porque solamente se beneficiaban los que tenían mayores recursos. Los chicos que tienen más capital económico y cultural tendrán todas las ventajas para que les vaya bien. Los chicos de hogares con poco dinero y bagaje cultural están condenados en su mayor parte a que les vaya mal en el colegio porque sus condiciones de entrada son deficitarias” (Trahtemberg, 2004).

 En la actualidad, diversos organismos internacionales reconocen el desarrollo económico alcanzado por nuestro país y sugieren, para un desarrollo sostenible, invertir en capital humano e infraestructura. La población económicamente activa está conformada, en su gran mayoría, por aquellos niños de las últimas décadas del siglo pasado (80 y 90) y que enfrentan, junto con sus hijos, los cambios educativos que buscan, en teoría, la calidad, la equidad y la inclusión educativa. 

 En los últimos años, las teorías sobre la plasticidad cerebral y de las inteligencias múltiples han permitido desarrollar diversos proyectos educativos destinados al mejoramiento del proceso de aprendizaje y a la adquisición de tempranas capacidades psicomotrices con lo cual los niños podrán adquirir conocimientos posteriores más complejos. La comprensión errónea de estas teorías ha producido la aplicación inadecuada y no adaptada de los procesos, que afectan directamente la maduración del sistema nervioso y la estructuración mental de los niños, quienes, al no poder emitir respuestas adaptativas adecuadas, son excluidos de algunos sistemas educativos. Nuevamente nos enfrentamos a términos relacionados al fracaso escolar, lo cual no es otra cosa que “toda insuficiencia detectada en los resultados alcanzados por los alumnos en los centros de enseñanza respecto de los objetivos propuestos para su nivel, edad y desarrollo, y que habitualmente se expresa a través de calificaciones escolares negativas” (Martínez-Otero, 2009).

  Es importante tener las cosas claras en torno al DPM estándar del niño, el DPM real del niño local y las características de DPM que requieren las instituciones educativas para elaborar proyectos de estimulación psicomotriz adecuados para los niños que vayan a ingresar al nivel inicial o primario, en donde puedan desarrollar sus capacidades perceptivas, de comunicación, motoras y socio-afectivas que reduzcan los fracasos escolares.
 
 
Juan Miguel Lavado Pantoja.
Licenciado Tecnólogo Médico.
Especialidad en Terapia Física y Rehabilitación.
Especialización en Estimulación Temprana.
Especialización en Piscina Terapéutica.
Diplomado en Psicomotricidad.
Diplomado en Reeducación neuromotriz de la postura y el movimiento.

martes, 14 de abril de 2015

Las primeras experiencias del mundo.

Un recién nacido ha dejado un lugar cálido, cómodo y seguro para iniciar una aventura en un medio diverso y variable; quizá a primera impresión puede resultar un medio hostil pero, dependerá de su familia que, esa impresión desagradable deberá ser corta y única.

El neonato esta en un proceso de desarrollo, sus sistemas son inmaduros para responder adecuadamente a los estímulos del entorno y es por ello que presenta respuestas reflejas y poco organizadas. El llanto es su medio de comunicar su sensación de fastídio ante la presencia de una sensación desagradable que aún no conoce del todo y tampoco tiene idea de como controlar.

Los padres tienen el deber de brindar amor, seguridad, alimentación y oportunidades adecuadas para que el niño madure sus sistemas y pueda controlar el entorno con sus diversos estímulos.

Reflexionemos sobre las primeras experiencias que les brindamos, s;n de amor, respeto, seguridad y oportunidades de desarrollo. Tu tono de voz, tu manera de cogerlo (cargarlo), tu atención mientras estas con él, tus ganas de querer aprender y cambiar los malos hábitos alimenticios y de salud, todo esto determina si el desarrollo del niño será de riesgo o no.

Recuerda que la vida no es hacer de la experiencia desagradable del nacimiento sea algo permanente.

Juan Miguel Lavado Pantoja.

jueves, 2 de abril de 2015

Protocolo de evaluación psicomotriz para niños

La evaluación psicomotriz debe realizarse bajo pruebas estandarizadas que aseguren su confiabilidad, así mismo deben ser realizadas por profesionales competentes no sólo en la realización de la misma sino en la interpretación de los datos y la relación que existe con el proceso de desarrollo y aprendizaje infantil. En algunos casos, los niños con necesidades educativas especiales no tienen un buen desempeño durante las evaluaciones psicomotrices estandarizadas, lo cual no refleja sus reales competencias, es por ello que se pueden aplicar pruebas de observación para reconocer algunas de las características psicomotrices, debiendo tener en cuenta una amplia experiencia en la observación y el análisis de la información.

A continuación presentamos una propuesta de evaluación psicomotriz:

domingo, 28 de diciembre de 2014

¿Cómo planear las vacaciones de verano?

Diciembre, todo nuestro ser se exalta a la espera del nacimiento del niño Jesús y se despierta el espíritu navideño, proclamamos la paz y el amor, empezamos los preparativos para la noche buena, que implican la limpieza integral de la casa, el armado del nacimiento y el árbol de navidad, la elección de la cena navideña y la compra de los regalos para grandes y pequeños... Los pequeños, el colegio, la clausura, las libretas de notas, los exámenes finales, los trabajos pendientes, las vacaciones útiles (o inútiles, el punto es que estén ocupados).
 
El año escolar va terminando y el espíritu navideño aún no habita tranquilamente dentro de nosotros, es momento de un último esfuerzo para lograr que nuestros pequeños obtengan el mejor aprovechamiento educativo y empezar a planificar las actividades para las vacaciones de verano.
 

Según Mansilla, el niño es un ser humano en desarrollo (1990), que requiere del concurso social además del familiar para lograr su madurez de acuerdo a su potencial y que es otro de los actores sociales a ser considerado en toda propuesta de desarrollo de nuestros países (1992). Por tanto, en la  planificación de las actividades vacacionales debemos de considerar las opiniones y propuestas de nuestros hijos.
 
La OPS (1993) considera el desarrollo como un proceso dinámico de organización sucesiva de funciones biológicas, psicológicas y sociales en compleja interacción, cuyas constelaciones estructurales se modifican en un constante palpitar vital. Esto se traduce por un aumento de la autonomía del niño que va siendo progresivamente más independiente, a la vez que se incrementa la capacidad de comunicación con su familia y la sociedad. El desarrollo es el proceso por el cual los seres vivos logran mayor capacidad funcional de sus sistemas a través de los fenómenos de maduración, diferenciación e integración de funciones.
 
Según el Ministerio de Educación (2012), cuando hablamos del desarrollo infantil nos referimos al proceso por el cual los niños adquieren y especializan las capacidades y habilidades que necesitan para ejercer actitudes cada vez más autónomas y desenvolverse satisfactoriamente en su entorno. El nivel de desarrollo que alcancen va a depender de la herencia (carga genética) que trae el niño y de las oportunidades y posibilidades que su ambiente le brinde para desplegarse el potencial que traía consigo al nacer.
 
Los niños, nuestros hijos, tienen características y necesidades particulares que van a determinar su desarrollo integral, así como su aprovechamiento educativo. Para el éxito de todo proceso, o en la elaboración de un proyecto, el primer paso consiste en la evaluación y reconocimiento de fortalezas y debilidades. Según lo mencionado, tanto por Mansilla como por la OPS, el niño es un ser humano en desarrollo, cuyo proceso depende de sus características genéticas, personales, familiares, sociales y educativas, así como de las oportunidades de aprendizaje, implícito y no estructurado, que se les brinda para resolver problemas funcionales; por tanto el proceso de evaluación no está enfocado exclusivamente en el niño, sus habilidades, intereses o resultados, sino que incluye la dinámica familiar, los modelos sociofamiliares, el compromiso de los padres por un desarrollo y educación de calidad, adecuado e integral.
 
Los resultados educativos, sean exitosos o no, son de responsabilidad compartida entre los miembros de la llamada comunidad educativa (estudiante, docentes, padres de familia, etc.). Es en la entrega de informes finales y libretas, durante la clausura escolar, donde se debe poner especial interés a las recomendaciones de los docentes, ya que en este camino de aprendizajes siempre habrá un nuevo paso que dar o reforzar el paso antes de dar uno nuevo.
 
Una vez terminada la evaluación y el reconocimiento de fortalezas y debilidades, pasaremos al segundo paso que consiste en el reconocimiento de opotunidades y adversidades, lo cual no es otra cosa que juntar las opiniones y propuestas del niño y los padres para seleccionar las actividades para el verano que se ajusten a las necesidades encontradas en la evaluación del primer paso.
 
Recordemos que el niño debe desarrollarse de manera integral, así que no pretendamos que durante las vacaciones tengan una sobrecargada vida académica ni abandonarse a la libre decisión y accionar del niño. El aprendizaje no es exclusividad de un salón de clase, porque debemos desarrollar habilidades motrices, comunicativas, creativas, sociales, cognitivas y sensoriales que pueden adquirirse en actividades cotidianas de la vida diaria, por tanto, durante la elección de las actividades debemos dar variedad y estar muy atentos a la metodología empleada para el desarrollo de las mismas, porque la adquisición de aprendizajes dependen quizá más de la metodología que de la propia actividad.

Después de seguir estos pasos se encontrará con un panorama más claro sobre las actividades que deben realizar sus hijos y la manera como deben ser desarrolladas. Hay un dicho que dice que "la moda no incomoda", pero el desarrollo de los niños no depende de las actividades de moda en el lugar de moda sino que depende de la actividad diferenciada con la metodología adaptada a las necesidades de los niños.
 
 
Lic. Juan Miguel Lavado Pantoja.
Tecnólogo Médico en la Especialidad en Terapia Física y Rehabilitación.
Diplomado en Reeducación neuromotriz de la postura y del movimiento.
Diplomado en Psicomotricidad.
Especialización en el Método Halliwick.
Especialización en Estimulación Temprana.
 
 
 
Ejemplos de aprendizajes vivenciales y significativos, fotos obtenidas de: http://mercykarinafuentes.blogspot.com/ 


 

domingo, 30 de noviembre de 2014

Estimulación Temprana

Podemos encontrar diversa información sobre la Estimulación Temprana, aquí les brindo una propuesta que trata de justificar esta metodología. Un pequeño tributo al trabajo y el aporte de una gran persona, amiga y profesional, gracias Lic. Zenaida Costa.

Crecimiento, maduración y desarrollo infantil

Cuando revisamos información relacionada a los niños, es inevitable encontrarse con términos como crecimiento, maduración y desarrollo, pero cada persona organiza sus idea de manera diferente sobre lo que implica cada uno de éstos. Aquí brindamos una pequeña revisión de conceptos relacionados para poder sacar nuestras propias conclusiones.