SI: Sociedad Infantil
Si mañana queremos ser una sociedad más grande, cuidemos a los pequeños de nuestra sociedad actual.
jueves, 15 de octubre de 2015
jueves, 21 de mayo de 2015
El desarrollo psicomotor normal, real y el fracaso escolar
martes, 14 de abril de 2015
Las primeras experiencias del mundo.
Un recién nacido ha dejado un lugar cálido, cómodo y seguro para iniciar una aventura en un medio diverso y variable; quizá a primera impresión puede resultar un medio hostil pero, dependerá de su familia que, esa impresión desagradable deberá ser corta y única.
El neonato esta en un proceso de desarrollo, sus sistemas son inmaduros para responder adecuadamente a los estímulos del entorno y es por ello que presenta respuestas reflejas y poco organizadas. El llanto es su medio de comunicar su sensación de fastídio ante la presencia de una sensación desagradable que aún no conoce del todo y tampoco tiene idea de como controlar.
Los padres tienen el deber de brindar amor, seguridad, alimentación y oportunidades adecuadas para que el niño madure sus sistemas y pueda controlar el entorno con sus diversos estímulos.
Reflexionemos sobre las primeras experiencias que les brindamos, s;n de amor, respeto, seguridad y oportunidades de desarrollo. Tu tono de voz, tu manera de cogerlo (cargarlo), tu atención mientras estas con él, tus ganas de querer aprender y cambiar los malos hábitos alimenticios y de salud, todo esto determina si el desarrollo del niño será de riesgo o no.
Recuerda que la vida no es hacer de la experiencia desagradable del nacimiento sea algo permanente.
Juan Miguel Lavado Pantoja.
jueves, 2 de abril de 2015
Protocolo de evaluación psicomotriz para niños
A continuación presentamos una propuesta de evaluación psicomotriz:
domingo, 28 de diciembre de 2014
¿Cómo planear las vacaciones de verano?
Diciembre, todo nuestro ser se exalta a la espera del nacimiento del niño Jesús y se despierta el espíritu navideño, proclamamos la paz y el amor, empezamos los preparativos para la noche buena, que implican la limpieza integral de la casa, el armado del nacimiento y el árbol de navidad, la elección de la cena navideña y la compra de los regalos para grandes y pequeños... Los pequeños, el colegio, la clausura, las libretas de notas, los exámenes finales, los trabajos pendientes, las vacaciones útiles (o inútiles, el punto es que estén ocupados).
El año escolar va terminando y el espíritu navideño aún no habita tranquilamente dentro de nosotros, es momento de un último esfuerzo para lograr que nuestros pequeños obtengan el mejor aprovechamiento educativo y empezar a planificar las actividades para las vacaciones de verano.
Según Mansilla, el niño es un ser humano en desarrollo (1990), que requiere del concurso social además del familiar para lograr su madurez de acuerdo a su potencial y que es otro de los actores sociales a ser considerado en toda propuesta de desarrollo de nuestros países (1992). Por tanto, en la planificación de las actividades vacacionales debemos de considerar las opiniones y propuestas de nuestros hijos.
La OPS (1993) considera el desarrollo como un proceso dinámico de organización sucesiva de funciones biológicas, psicológicas y sociales en compleja interacción, cuyas constelaciones estructurales se modifican en un constante palpitar vital. Esto se traduce por un aumento de la autonomía del niño que va siendo progresivamente más independiente, a la vez que se incrementa la capacidad de comunicación con su familia y la sociedad. El desarrollo es el proceso por el cual los seres vivos logran mayor capacidad funcional de sus sistemas a través de los fenómenos de maduración, diferenciación e integración de funciones.
Según el Ministerio de Educación (2012), cuando hablamos del desarrollo infantil nos referimos al proceso por el cual los niños adquieren y especializan las capacidades y habilidades que necesitan para ejercer actitudes cada vez más autónomas y desenvolverse satisfactoriamente en su entorno. El nivel de desarrollo que alcancen va a depender de la herencia (carga genética) que trae el niño y de las oportunidades y posibilidades que su ambiente le brinde para desplegarse el potencial que traía consigo al nacer.
Los niños, nuestros hijos, tienen características y necesidades particulares que van a determinar su desarrollo integral, así como su aprovechamiento educativo. Para el éxito de todo proceso, o en la elaboración de un proyecto, el primer paso consiste en la evaluación y reconocimiento de fortalezas y debilidades. Según lo mencionado, tanto por Mansilla como por la OPS, el niño es un ser humano en desarrollo, cuyo proceso depende de sus características genéticas, personales, familiares, sociales y educativas, así como de las oportunidades de aprendizaje, implícito y no estructurado, que se les brinda para resolver problemas funcionales; por tanto el proceso de evaluación no está enfocado exclusivamente en el niño, sus habilidades, intereses o resultados, sino que incluye la dinámica familiar, los modelos sociofamiliares, el compromiso de los padres por un desarrollo y educación de calidad, adecuado e integral.




